En el lindo salón del Aula Magna de la
Universidad de La Habana encontré a este hombre extraordinario, tan grande en
sus ideas católicamente revolucionarias como sencillamente humano.
Frei
Betto está aquí en Cuba, ha sido invitado al II Coloquio "José Martí: Por una
cultura de la naturaleza" que se ha desarrollado en la capital cubana desde el 9
hasta el 11 de junio de 2010, con 300 delegados de 21 países.
"Soy muy
feliz porque las raíces de la Revolución Cubana se encuentran en Martí, por su
compromiso con la humanidad y con el medio ambiente: siempre me siento orgulloso
de volver a esta isla, donde el capitalismo fue derrotado en el lejano 1959", me
confiesa el fraile brasileño.
Continúa explicándome su opinión y
enumerándome todas las calamidades creadas por la economía de mercado, es decir
el hambre, la desnutrición, la falta de agua potable, el trabajo bajo
condiciones de esclavitud que alcanza la mayoría de las poblaciones, mientras la
riqueza se agrupa en pocas familias.
"Y todo esto nos ha llevado a la
crisis mundial de hoy, que demuestra el fracaso del capitalismo como sistema",
me dice casi fervientemente y con una luz decidida que demuestra su gran pasión
por los más desposeídos.
Mientras charlamos, estamos protegidos por la
urna de las cenizas de otro sacerdote revolucionario, Félix Varela, que, es
considerado el primero que ha enseñado a pensar a sus compatriotas cubanos, y en
este marco Frei Betto me hace notar que América latina está viviendo una etapa
muy importante de su historia. En los últimos 50 años, se han sucedido tres
fases: la primera ha sido terriblemente caracterizada por las dictaduras
militares, la segunda por el neoliberalismo, (ambos derrotados por las fuerzas
populares) y ahora es la etapa donde hay una mayoría de gobiernos progresistas,
la más luminosa de todos los tiempos.
"En los últimos 10 años, después de
la victoria de Chávez en Venezuela, han empezado a vencer en las elecciones
gobiernos innovadores, que están a favor de los más débiles. Todas estas
revoluciones de las urnas han llevado una fuerza económica y social muy fuerte,
que tienen a su disposición asociaciones regionales que molestan al enemigo del
Norte, los EE.UU., porque le quitan hegemonía y lo golpean desde el punto de
vista económico."
"El ejemplo preocupante de este momento histórico, que
para mí es sólo una prueba, es decir, el principio de lo que podría ser una
larga serie, es el golpe de estado en Honduras", me confiesa alarmado, e
indudablemente está recordando y reviviendo dentro de sí mismo aquellos días
tristes que tuvo que vivir en su Brasil, torturado y acosado como prisionero
político de una dictadura militar.
"El hecho más preocupante para mí, es
que Obama, que no es absolutamente diferente a Bush, sólo más inteligentemente
sutil y más listo, con el golpe de estado en Honduras ha querido infundir
esperanza y fuerza a la derecha política en la región, tácitamente empujándola a
realizar otros golpes de estado. Como si estos 50 años no hubieran pasado, todo
es para demostrar la fuerza del imperio, su brutalidad y total falta de respeto
a los derechos humanos."
"Es por esta razón que la comunidad
internacional tiene que intervenir aislando completamente al gobierno de facto
de Honduras y seguir exigiendo el regreso a la democracia, la restitución del
presidente Zelaya y sobre todo el castigo a los brutales asesinos del pueblo. Es
muy duro admitir que están haciendo de todo para llevar hacia la violencia a un
movimiento maravillosamente pacífico, un pueblo atrevido y con una gran dignidad
que ha contestado tan fuertemente y de modo contundente a los horrores de la
muerte y de la violencia, a pesar de su lucha pacífica."
Y solo para
recordar los últimos hechos luctuosos, quiero subrayar que ahora en la mira de
los verdugos enviados por los gorilas, están los familiares de los líderes de la
Resistencia hondureña: después del horrible homicidio del hermano y del cuñado
de Arcadia Gómez, ex ministra de Manuel Zelaya, esta vez han enfriado sin
escrúpulos al hermano y al cuñado de Porfirio Ponche, vicesecretario del
Sindicado de los Trabajadores de la industria de las Bebidas y Similares
(STIBYS).
"Para salvar la humanidad de la catástrofe de una guerra,
adonde parece que los señores de los EE.UU. quieren conducirnos, puesto que
ellos sólo saben de armas, de bienes materiales, que están acostumbrados a robar
a los pueblos más pobres, y no conocen la palabra solidaridad, tenemos que crear
una nueva sociedad donde todo el conjunto de colectividades se transforme en un
modelo pedagógico que privilegie sus raíces y así buscar los mismos
proyectos."
"Yo creo en Dios, pero no en el mismo en que cree Bush, me
avergüenzo cuando los países más imperialistas y colonialistas tienen el ánimo
de definirse hegemónicamente cristianos."
"Hoy en día para intentar
salvar a la humanidad tenemos que considerar las ideas de José Martí, que pensó
en la liberación de todo el continente en dos dimensiones, la emancipación
política y la espiritual”, expresó al tiempo que llamó a darle un importante
papel a la educación ética de las actuales y nuevas generaciones.
Frei
Betto termina la conversación con un llamado de amor por el pueblo cubano y su
Revolución, con una preocupación que tenemos todos los pueblos revolucionarios
internacionalistas, que sabemos perfectamente que el socialismo en un solo país,
aislado de los otros, no puede prosperar: "Ustedes los cubanos no tienen derecho
a decepcionar a la humanidad, no tienen derecho a volver atrás en este esfuerzo
de construir un pueblo solidario, un pueblo feliz".
Y yo añado: ¡por
favor, no os olvidéis del Movimiento de la Resistencia Hondureña!