2 de julio de 2010

JUSTICIA


Noooo, no voy a llorar por ti, voy, a guardarme este recuerdo. No, no voy a llorar por ti,
que, mi corazon no ha muerto,

Que quieren sueños de nuestra tierra o vislumbres de cada guerra,
donde los dientes de un zapoteca liberan sueños de mezcal.

Que lo malo se va acabar, que lo bueno ya va a empezar.
Ya no quiero llorar de pena solo quiero cantar azucenas,
que el cielo me quiere cantar, platicaba la espuma al mar.

Que unos ojos que estaban llorando,
que unos puños que se cerraban,
y en el viento que se crecía,
mariposas que ya no volaban.
Y una guerra tapan con su manto,
unas calles con hombres quebrados,
donde manda la ley de la selva,
donde fueron las cosas buenas.

Yo te culpo por el silencio, en la culpa de una mirada,
yo te uso como testigo es un caso sin juez ni balanza.

Yo te busco por el bordado, de mujeres y de poetas,
el discurso que causa preguntas, el tejido de servilletas.

¡Justicia!

Te busqué en la calle,  te busqué en el diario,
la televisión,  en las voces sordas de los tribunales.

¡Justicia!

Te busqué en las caras, te busqué en las bocas,
te busqué en las mentes,  te busque en los ojos de nuestras ciudades.

Sigo creyendo, que lo malo acaba, que lo bueno viene, la conciencia te llama.


Yo te busco en las defunciones, que en papel nunca aparecieras,
en la mancha de las canteras, la pintura te borraría.
Pero no borran mi memoria, ni el orgullo, ni valentia,
ni la voz de las cacerolas, ni la radio de mis vecinas.

Como a ciegas vamos tentanto, que en el odio no hay luz que pase,
se hace fuerte ese monumento, la serpiente de dos cabezas.

No te veo en los altos mandos, no te encuentro en las oficinas,
ni en el hombre del uniforme, ni el record de las orillas.

¡Justicia!...

Te busqué en las caras, te busqué en las bocas,
te busqué en las mentes,  te busque en los ojos de nuestras ciudades.

Sigo creyendo, que lo malo acaba,que lo bueno viene, la conciencia te llama.


1 de julio de 2010

IN-DIGNACIÓN



“La indignación es lo único que nos queda”, según el filósofo colombiano Freddy Álvarez. Después de cinco siglos de hipocresía organizada para facilitar el acceso a mercados cautivos, materia prima abundante, mano de obra barata, mentes obedientes y cuerpos disciplinados, desde el colonialismo imperial hasta el actual imperialismo sin colonias, sólo la indignación puede crear energía colectiva para el cambio social. La historia es una fuente de indignación colectiva; nos ayuda a entender el por qué, el quiénes y el cómo del presente que queremos cambiar.



Pero estar indignado no es estar molesto. Se molestan los que están incómodos por ser sacados de una normalidad que les beneficiaba. Estar indignado es estar en desacuerdo con la crueldad de la economía, la violencia de la globalización, las injusticias de la desigualdad, la arbitrariedad de las invasiones, el absurdo de las guerras, la farsa de la democracia representativa, la violencia de la exclusión, la privatización de lo público y la mercantilización de la vida. El indignado no se molesta con la ruptura de su tranquilidad: él reacciona a la normalidad que domestica nuestra voluntad de cambiar el mundo..." 
extraido de “Desarrollo”, indignación y cambio social[1]

José de Souza Silva[2]
josedesouzasilva@gmail.com


[1] Artículo invitado para publicación en la Revista ACCIÓN, de la Compañía de Jesús, en Paraguay, antes de las elecciones para Presidente en aquel país el 20 de Abril de 2008.
[2] Gerente de la Red Nuevo Paradigma para la innovación institucional en América Latina, y en la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA) investiga las relaciones Ciencia-Tecnología-Sociedad-Innovación (CTSI). 

AMOR


Un pacto de amor. Mi vida junto a Vicente Ferrer de Anna Ferrer:

Una historia real en la que la autora descubre cómo sus caminos se cruzaron, y cómo iniciaron su trabajo en Anantapur hace cuarenta años. Al lado de Vicente Ferrer, fundador de la conocida ONG española que lleva su nombre, han sido los impulsores de una sorprendente transformación social en la región. Éste es el testimonio de una mujer que ha dedicado su vida a una causa, y ha compartido ese compromiso con uno de los personajes más relevantes de este siglo. Un pacto de amor entre Anna y Vicente, y de ellos con la Humanidad. 



DIGNA RABIA