‘Dharma blogger’ vive en cueva sin utilizar dinero desde hace 8 años
Daniel Suelo se dio cuenta que el dinero era
la causa de su depresión clínica y desde hace más de 8 años decidió
abandonar su "ilusión". Ahora vive en una cueva en Utah sin un centavo,
en armonía con la naturaleza, de repente bajando a la civilización a
bloggear y a contarle al mundo sobre la posible abundancia que nos
aguarda
Desde el año 2000 Daniel Suelo no ha
tenido un centavo en su bolsa o en una cuenta de banco (con sólo un
intervalo de un mes en el 2001). Esta situación que a la mayoría de las
personas del planeta les provocaría una enorme inestabilidad y los
sumiría en una profunda depresión, tiene a Suelo contento, con los
ánimos por los cielos, es justamente lo que le ha hecho sanar una
depresión clínica.
Suelo, de 48 años, bloggea desde una
biblioteca pública, vive en una cueva en el desierto en Moab, Utah, come
hierbas y raíces silvestres, desechos comestibles que se encuentra en
los basureros y alguno que otro alimento que le regalan generosamente en
su camino. Pero no acepta ninguna dádiva monetaria o en especie del
gobierno. Es lo más cercano a un Vagabundo del Dharma en la Era Digital.
Este blogger feral sostiene que el
dinero es la más grande ilusión de nuestros tiempos y que nos aleja de
nosotros mismos para participar en una convención irreal. El dinero es
crédito, dice, credo, una creencia, una religión. Y aunque esto parece
bastante radical, no es del todo irracional, Suelo es bastante lúcido, y
aunque recientemente se ha convertido en una celebridad de la
blogosfera, su vida y su discurso son bastante genuinos, bastante más
genuinos que la mayoría de nuestras vidas y discursos.
Sin formar parte de un culto o tener una
visión fundamentalista, la vida de Daniel Suelo, inevitablemente
posmoderna, se apoya en un sincretismo de valores cristianos, budismo
zen, y misticismo nativo americano, todos regidos por un principio de
vivir en armonía con la naturaleza. Sin embargo no se considera miembro
de ninguna religión, dice que a veces duda de la existencia de dios y
que definirse de alguna forma es negar la posibilidad de ser todos los
otros en sí mismo, “incluyendo Gandhi y Hitler, Dios y Satán”.
“En
realidad, tú y yo y todos los demás ya vivimos sin dinero, sin
Conciencia de Crédito y Deuda, cuando nacimos. Nuestro verdadero ser ya
vivió sin dinero. El resto es una vana ilusión. Este estilo de vida es
la naturaleza y el deseo de los niños. Todos los niños o jóvenes con los
que he hablado, todavía no programados, piensan que es cool.
“Todas
las criaturas en el universo, fuera de los muros de la civilización
comercial, viven sin dinero. Es por eso que la naturaleza fuera de las
constricciones de la civilización está en balance. Sin embargo, ninguna
nación en la tierra con todos sus doctores en economía puede balancear
el presupuesto”.
Suelo inició su odisea hacia la
desmonetarización cuando se dio cuenta que la única forma para superar
su depresión era dejar ir sus pensamientos. Luego se dio cuenta que sus
cosas también eran sus pensamientos: “Mientras dejaba ir pensamientos
inútiles, dejaba ir posesiones inútiles. Y mientras dejaba ir posesiones
inútiles me daba cuenta que cada vez necesitaba menos cosas”.
Suelo viajó a Alaska repitiendo este
mantra “Perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros
deudores”. Y en medio de la comunión con la naturaleza -auroras
boreales, lobos, y el paso del tiempo en el agua- notó que no existe
línea divisoria entre la deuda física y la deuda espiritual, que las
deudas mentales están ligadas a las deudas físicas, que a su vez están
ligadas a las enfermedades físicas. Suelo descubrió lo que descubriera
dos siglos antes el poeta inglés William Blake:
“Man has no Body distinct from his Soul; for that called Body is a portion of Soul discerned by the five Senses”
Al regresar a Utah haciendo autostop,
notó que no había gastado los 25 dólares que tenía y que tal vez ya no
necesitaría gastarlos. Su transformación acabó llévandolo a la India
donde sigió la vida de los sadhus, los cuales le hicieron ver que su
verdadera prueba era vivir como un sadhu en Estados Unidos, el país más
materialista e idólatra del dinero. A su regreso a EU, Daniel Suelo
abandonó el dinero, ese nuevo Moloch, que lleva en su máximo
representante la leyenda deificante “In God We Trust”.
Aunque para algunos la renuncia de
Daniel Suelo al dinero podría ser una renuncia (y una ilusión en sí
misma) a la evolución cultural del mundo, a la transformación de la
naturaleza y a la sofisticación del hombre que no es sólo un ser natural
sino un ser cultural, el hecho de que no renuncie a la tecnología ni a
la interacción humana, sino al contrario celebre su generosidad con un
discurso bastante coherente, nos hace reflexionar sobre la verdadera
naturaleza del dinero y si este no es sobre todo un mecanismo de control
para diferencia a las masas de la elite y para drenar el poder personal
del individuo a un ídolo de papel o a una abstracción digital. También,
como alguna vez digo Bob Marley, nos hace reflexionar sobre cómo el
dinero directa o indirectamente es la fuente de la mayoría de nuestros
malestares.
“No
veo al dinero como malo o bueno ¿cómo puede ser una ilusión mala o
buena? Tampoco veo a la heroína o al crystal meth como mala o buena.
¿Qué es más adictivo el dinero o el crystal meth? El apego a una ilusión
te hace ilusorio, te hace irreal. El apego a una ilusión se llama
idolatría, se llama adicción… El dinero es una de esas cosas intrigantes
que parece real y funcional porque dos o más personas creen que es real
y funcional”.
Más allá de juicios y adicciones, de
credos y realidades, la vida de Daniel Suelo es refrescante, sobre todo
porque nos recuerda que el campo de lo posible es mucho más amplio de lo
que normalmente experimentamos en la realidad unívoca del paradigma de
la sociedad occidental. Para muchos es tan difícil imaginar un mundo sin
dinero, y sin embargo !es tan posible, tan natural!
Daniel Suelo bloggea sobre sus excursiones naturalistas en Zero Currency, una especie de diario zen meets Ralph Waldo Emerson y Henry Wadsworth Longfellow in the age of big macs in the cracks of tin cans. En su sitio Living Without Money, expone su historia y su versión alternabundante de un mundo sin dinero.
Y ahora sólo queda decirle a Wall
Street, a la mafia de Goldman Sachs y a los Bilderberg que un mundo sin
dinero suena bien. A lo que seguramente nos contestarían que eso sí que
es una ilusión.
DE: http://pijamasurf.com/2009/10/dharma-blogger-vive-en-cueva-sin-utilizar-dinero-desde-hace-8-anos/