1 de febrero de 2010

"....Con cada haitiano que sufre bajo los escombros o que muere de sed y de hambre, también nosotros morimos un poco con él. A fin de cuentas somos hermanos y hermanas de la única y misma familia. ¿Cómo no sufrir?...

...Aun incluso sin luz, seguimos creyendo con el corazón partido, porque estamos convencidos de que el caos y la tragedia no pueden tener la última palabra. Dios es tan poderoso que puede sacar bien del mal, sólo que no sabemos cómo. Esperanzados, apostamos por esta posibilidad que no deja que nuestras lágrimas sean en vano. Creemos además que Dios puede ser aquello que no comprendemos. Por encima de la razón que quiere explicaciones, está el misterio que pide silencio y reverencia. El esconde el sentido secreto de todos los eventos, también de los trágicos."
 Leonardo Boff

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